EUROPA
PRESS
13 noviembre
2019
¿Por
qué es importante el potasio en nuestra dieta?
El potasio es un mineral que el cuerpo
necesita para funcionar normalmente a nivel general, y para el buen
funcionamiento del riñón y del corazón más concretamente, así como para la
contracción muscular y la transmisión nerviosa. La mayor parte de personas lo
consigue a través de su dieta, de lo que viene y bebe.
Los riñones son los responsables de mantener la cantidad
adecuada de potasio en el cuerpo, según precisa la Biblioteca Nacional de
Medicina de los Estados Unidos, por lo que en las personas que presentan
enfermedad renal crónica sus riñones no pueden eliminar el potasio adicional de
la sangre. Algunos medicamentos también pueden elevar el nivel de potasio en
sangre. Por otro lado, hay personas que pueden necesitar una dieta especial
para reducir la cantidad de potasio que consume.
Se trata de un tipo de electrolito (mineral), según explica
en una entrevista con Infosalus Mónica Pérez García,
presidenta de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de Extremadura (AEXDN),
entidad miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de
Dietistas-Nutricionistas.
"Es un macromineral implicado
en diversas reacciones químicas. Este electrolito es el que se encuentra en
mayor cantidad en el líquido intracelular. Junto con el sodio interviene en la
regulación del agua y de otras sustancias intra y
extracelular (equilibrio osmótico) ", precisa la experta.
Asimismo, señala el potasio interviene en el metabolismo de
los hidratos de carbono, en la síntesis de proteínas, además de ser importante
a nivel muscular. "Contribuye a la contractibilidad muscular y la
transmisión de impulsos nerviosos. Participa en reacciones químicas. Favorece
el mantenimiento de la tensión arterial normal. Colabora en la permeabilidad de
las membranas celulares ", detalla la especialista.
En concreto, dice que se encuentra presente en múltiples
grupos de alimentos: En alimentos de origen vegetal como legumbres (soja,
lentejas), hortalizas y verduras (calabaza, espinacas, tomate, brócoli),
cereales integrales, frutos secos (nueces), fruta desecada (pasas,
albaricoques) y fruta fresca (plátano, aguacate). También está presente en
alimentos de origen animal como lácteos, carnes, y pescados (azules sobre todo).
Sobre la cantidad diaria recomendada, Pérez García recuerda
que, según la OMS, para adultos es de 3.500 mg / día,
aumenta las necesidades en mujeres lactantes. "Su déficit implica riesgos
para la salud con afectación cardiaca (taquicardias, hipotensión arterial) y
neuromuscular, irritabilidad, insomnio, entre otros", advierte.
Las causas más comunes de déficit de potasio son diarreas y
vómitos persistentes, según puntualiza, así como el abuso del uso de laxantes y
diuréticos, o los trastornos del comportamiento alimentario (dietas estrictas
con abuso de diuréticos sin supervisión por parte de un dietista-nutricionista,
pueden llevar a este cuadro), y la enfermedad renal crónica", agrega la
dietista-nutricionista y miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de
Dietistas-Nutricionistas de España.
"Obtener muy poco potasio puede aumentar la presión
arterial, reducir el calcio en los huesos y aumentar el riesgo de cálculos
renales. Su exceso también tiene consecuencias negativas a nivel cardíaco y renal
por lo que, en pacientes con insuficiencia renal, por ejemplo, es preciso un
control adecuado de su ingesta ", remarca la presidenta de la Asociación
de Dietistas-Nutricionistas de Extremadura (AEXDN).
Entre los síntomas de 'hipocalemia'
o deficiencia grave de potasio, la Biblioteca Nacional de Medicina
estadounidense agrega qué se encuentra el estreñimiento, el cansancio, la
debilidad muscular, así como la indisposición. "La hipocalemia
más grave puede causar aumento de la micción, disminución de la función
cerebral, altas concentraciones de azúcar en sangre, parálisis muscular,
dificultad para respirar e irregularidad del ritmo cardíaco. La hipocalemia grave puede ser potencialmente mortal ",
sentencia.